Enunciado en Positivo:
- Nuestro cerebro tiende a enfocarse en aquello en lo que pensamos.
- Nuestro objetivo tiene que depender de nosotros mismos, y no de los demás.
- Cuando definimos objetivos y planes para este año que dependen de los demás, estamos poniendo fuera de nuestro control si se cumplen o no se cumplen.
- Un objetivo ambiguo nos dará resultados ambiguos. Si nuestro objetivo es tan genérico como “ir más al gimnasio” o “comer menos comida basura”, no tendremos claro si lo estamos consiguiendo o no.
- Si trabajamos sobre metas concretas, obtendremos resultados concretos.
- Si nunca has pisado un gimnasio y la primera semana quieres ir 3 horas cada día a hacerte una tabla completa de entrenamiento y alguna clase colectiva extenuante, posiblemente cuando llegue el sábado tendrás agujetas hasta en el perfil de facebook. Y posiblemente a la siguiente semana tendrás muchas papeletas para que no te apetezca nada de nada volver a semejante tortura china.
- Los proyectos demasiado ambiciosos son fáciles de abandonar: hay que abarcar cosas que veamos que están a nuestro alcance. Igualmente, los proyectos demasiado fáciles no nos suponen salir de nuestra Zona de Confort, no nos aportan progresos tangibles.
- Si te pones como objetivo, digamos, aprender a tocar elukelele rosa, y no es una cosa que te llame especialmente, en cuanto tengas algo más urgente o importante que hacer, se terminó la práctica del ukelele.
- Ponernos un montón de objetivos sólo por tener muchas cosas que hacer, si de verdad no están enfocados a conseguir algo que realmente nos apasiona, sólo servirá para tener una larga ristra de objetivos abandonados a lo largo del camino.
Recursos Necesarios
- Los recursos externos son tiempo, dinero y energía. Si quieres ir al gimnasio tendrás que buscar el hueco en tu agenda, y además pagar la cuota del gimnasio. Estos recursos son (hasta cierto punto) intercambiables: puedes por ejemplo hacer todas las tareas de tu blog tú mismo, con un coste de tiempo y energía, o subcontratar determinadas tareas, con un coste económico.
- Los recursos internos son los estados internos que tendrás que potenciar para lograr tus objetivos. Por ejemplo, si quiero escribir en mi blog todas las semanas, tendré que potenciar mi disciplina para encontrar un hueco para escribir. Si quiero encontrar pareja tendré que aumentar mi sociabilidad (además de la habilidad de socializar, me refiero a las ganas de conocer gente y conectar con otras personas).
Intención Positiva
- Tu situación actual te aporta un beneficio.
- En lo que tienes ahora, hay algo que consideras que es bueno para ti. Si no, si fuera 100% nocivo, no lo harías.
- Nuestra vida no es un conjunto de elementos aislados, sino un sistema completo en el que los diferentes elementos interactúan entre sí.
- Es importante tener en cuenta cómo va a afectar el objetivo (tanto el perseguirlo, como el conseguir los resultados finales) al conjunto de nuestra vida.
- Cada cierto tiempo dependiendo del objetivo (y mejor si no es de año en año), comprueba si realmente lo estás logrando:
- ¿Sigo deseando este objetivo?
- ¿Lo estoy consiguiendo?
- Si no lo estoy consiguiendo, ¿qué tengo que cambiar?
- Al revisar nuestros objetivos aparecerán Barreras, que son el inverso de los recursos: es aquello que nos está impidiendo lograr el objetivo.
- Nuevamente pueden ser externas: falta de tiempo, dinero o energía; o internas: hay algo dentro de nosotros que nos impide focalizarnos 100% en conseguirlo, quizá no lo deseamos con la suficiente intensidad, o nos auto saboteamos de alguna otra manera, en cuyo caso tendremos que realizar algún trabajo interior.